Cuando llega el verano, el buen tiempo nos impele a todos a salir al aire libre como si no hubiera un mañana. Da gusto ir a la piscina a darnos un chapuzón bien dado, hacer una excursión a la montaña, donde seguro que hace menos calor que en la gran ciudad, o quedarnos hasta las mil en una terraza aprovechando el fresquito cuando empieza a caer el sol. Pero claro, todo esto implica que estamos mucho más expuestos a las picaduras de los bichos.
Así que, aprovechando la época estival, aquí os dejo algunos útiles consejos para evitar las picaduras:
- Dado que los mosquitos buscan la humedad y la sombra debemos evitar en la medida de lo posible este tipo de espacios. Si tenemos hierba en el jardín de casa, mejor no dejarla crecer demasiado.
- En el coche es preferible utilizar aires acondicionados o climatizadores antes que abrir las ventanillas. Los insectos en espacios cerrados son molestos y peligrosos, tanto para los ocupantes como para el conductor.
- El color azul resulta atractivo para ciertos insectos. Tal vez haya otras alternativas mejores para vestirnos si nos vamos a un lugar donde sabemos que hay muchos insectos
- Si estamos en el campo o en la montaña ponernos pantalones largos y camisetas con manga larga en cuanto baja el sol. Los mosquitos salen cuando comienza a aflojar el calor.
- Cuidado con los animales que no son propios, porque no tenemos la certeza de que han sido desparasitados.
- Conviene no pasarnos con los perfumes fuertes porque también atraen a los insectos.
- Por supuesto, utilizar un repelente de insectos que nos ayudará a mantenerlos bien alejados.
Estos consejos son aplicables a todos, mayores y pequeños. Pero con los bebés además tenemos que tener algunas precauciones extras. Son muy útiles las mosquiteras para los carritos de bebé. Si nuestro peque se echa la siesta en su carrito en la sombra es buena idea colocar una (muchos la incorporan directamente) porque así evitaremos visitantes indeseables.
Los repelentes son muy útiles y efectivos, pero sus sustancias pueden no ser adecuadas para la piel de los bebés. Si tu peque tiene más de dos años puedes usar sin problema Repel Bite Niños, pero si es más pequeño no debes usar repelentes químicos. Puedes probar con parches de citronela como Repel Bite Natural, que son unos parches que se colocan bien en las prendas de ropa o, en el caso de los bebés, incluso en el mismo carrito. Así evitaremos irritaciones y otro tipo de complicaciones.
¿Y cómo tratamos las picaduras?
Sea de lo que sea, hay que evitar que los niños se rasquen las picaduras. Es complicado de conseguir porque suelen picar mucho, pero hay que intentarlo porque además de extenderlo podemos hacer incluso que se infecten.
Lo primero es siempre asegurarnos de que no ha quedado aguijón dentro, si por ejemplo, les ha picado una abeja. Si hubiese, hay que retirarlo con la parte de atrás de un cuchillo, con una tarjeta de crédito o bien con la uña con mucho cuidado. Nunca hay que sacarlo con pinzas o con los dedos porque podemos hacer que el aguijón suelte más veneno.
Después aplicaremos un producto calmante como After Bite. Cuidado porque no podemos usar el mismo que para los adultos por una cuestión de sensibilidad de la piel. Para los niños y bebés existe un producto específico que es After Bite Niños en formato lápiz como el de adultos o en parches. Ambos productos son aptos para bebés, al no contener amoníaco y estar compuestos de una fórmula natural, testada bajo control pediátrico y dermatológico.
Luego aplicar frío … y muchos mimos. ¡Nunca subestiméis el poder curativo de un beso!
